sábado, 17 de diciembre de 2016

A propósito de...

"A veces no basta pasar página, hay que cerrar el libro."

Los años pares nunca se me han dado bien y menos aún sí son bisiestos.

Ha sido un año extraño, raro y lleno de inestabilidades, he ido pasando los días como quien pasa las páginas de un libro.

Días difíciles de masticar y otros deseando alargar.

Pero cada uno de ellos han hecho que llegue hasta aquí a ese repaso general de este 2016.

Que podría haber sido mejor, por supuesto que sí, pero cierto es que también podría haber sido peor.

He aprendido lecciones, he recordado otras, he conocido gente que merece la pena tener siempre cerca y he desconocido a otros que creía conocer.

He tenido decepciones, pero también satisfacciones y me he conocido un poco más, había estado tan ocupada preocupándome de otros que me olvide de mi.

Me quedo con el último trimestre, quizás el mejor capítulo del libro de mi año, he cumplido  sueños, he llevado a cabo mis propósitos y he cruzado metas.

De proyectos nunca hablo, por lo general siempre quedan en algún cajón, en el tuyo propio por que no crees en él o en el de alguien que dijo que creía en ti y al final no lo hizo.

Me gustan los propósitos por que casi siempre se cumplen como los sueños.
Sólo tienes que proponerte algo para realizarlo, sí otro puede, tu también puedes y sí nadie lo hizo antes, tú serás el primero. Por tanto no hay excusa para no llegar al final de un propósito.

Me gustan los sueños por que siempre me recuerdan a mi niñez. Y me ayudan a evadirme de este mundo adulto tan caótico, a veces es necesario pensar y sentir como un niño, para poder seguir afrontando las realidades.

Me gustan las metas por que tarde o temprano siempre cruzas alguna. Nunca es tarde para alcanzar alguna.

Para 2017... Volveré a tener propósitos, volveré a soñar y cruzaré metas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario