"Todo aquello que callamos, nos hace daño y más débiles."
(Leído por ahí)
Nos hemos acostumbrado a callar sentimientos, a no mostrar nuestra parte visceral.
Nos hemos acostumbrado a callar los te quiero y los te echo de menos, a esconder todos aquellos sentimientos que nos puedan hacer vulnerables de cara al mundo.
Nos hemos acostumbrado a no mostrarlos y a no recibirlos.
Nos hemos acostumbrado a corazones helados y cerebros programados.
Nos hemos acostumbrado a sentir en silencio, a escondidas, con miedo.
Nos hemos acostumbrado a susurrar y no a gritar.
Nos hemos acostumbrado a leer almas y corazones a escondidas.
Nos hemos acostumbrado a sentir en solitario.
Nos hemos acostumbrado a las malas costumbres.
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