Que suerte fue encontrarte, cuando aún tenía los bolsillos cargados de besos y abrazos para regalarte.
Que suerte fue cruzarme contigo, el día que tenía los te quiero por estrenar y una canción para bailar.
Que suerte encontrarte cuando creía que te había perdido.
Que suerte es pensarte y saber que me piensas.
Que suerte esperarte y saber que vienes de camino.
Que suerte la nuestra, la tuya por haberme buscado y la mía por haberte encontrado.
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