domingo, 5 de febrero de 2017

Un amigo para Mauro


Soy un libro, da igual el título, y hoy comienza mi amistad con un nuevo amigo, Mauro.

Hoy me he sentido inmensamente feliz, alguien ha decidido que sería un buen día para visitar su casa e invitarme a merendar y que conozca a alguien. 

Es el cumpleaños de Mauro y seré su regalo, es la primera vez que alguien le regalará un libro, y ese libro seré soy yo.

En la librería me han vestido muy elegante con un traje de colores y además me han puesto pajarita, Mauro debe ser muy especial, cuando me han puesto tan guapo.

He caminado de la mano de la mamá de Mauro, al parecer cree que seremos buenos amigos.
Ha venido a la librería donde he vivido hasta ahora, después de mirar varias estanterías, se ha parado justo en la que yo estaba, ha mirado detenidamente a cada uno de los que estábamos allí, me ha abierto, ha mirado algunas de mis páginas, me ha cerrado con cariño y ha decidido llevarme hasta su casa.

Ella estaba tan contenta como yo, aunque reconozco que yo además estaba algo nervioso.

Una vez en casa del que será mi nuevo amigo, había muchos más invitados, todos con trajes bonitos y divertidos, pero yo era el único libro, Mauro nos ha mirado uno a uno con ojos emocionados y expectantes.

Mientras merendábamos nos ha quitado los lazos, los trajes y ha ido quedándose con aquellos que más le gustábamos.

A mi me ha mirado fijamente y me ha mantenido muy cerca el resto de la tarde.
De vez en cuando abría mis páginas y echaba un vistazo rápido, sobre todo a aquellas que tienen dibujos, se moría de ganas por prestarme toda su atención.

Al llegar la noche y después de una tarde muy ajetreada, el único que ha podido acompañarle hasta que se ha dormido, he sido yo.

Ha decidido  leerme para conciliar su sueño, yo, un libro, me he convertido en su compañero de sueños, creo que su mamá ha acertado de lleno con haberme regalado y seremos buenos amigos.

Al abrirme me he presentado, con una gran sonrisa.

"Hola Mauro!
Soy un libro, no un libro cualquiera, tu mamá me ha elegido para que vivamos grandes aventuras. 

Soy tu primer libro, espero que el primero de muchos, por lo que me recordarás siempre, porque el primer libro siempre se recuerda, para bien o para mal.
Yo espero que sea para bien y que seamos amigos para siempre.
Te apetece conocer mi historia?"

Mauro me ha mirado asombrado, pero no ha dicho nada, con la boca abierta de asombro, me ha escuchado atentamente.

"Hasta que estoy contigo, paso por un proceso largo y a veces difícil.
Primero tengo que ser deseado por un escritor y que quiera escribirme. 
Unas veces se lo pongo fácil y otras no tanto, porque no sólo es querer escribir, es tener una historia que contar.
De vez en cuando le juego alguna mala pasada y dejo su mente en blanco, así que por mucho que quiera escribir, tiene que parar hasta que encuentra algo nuevo que contar.
 Ellos le llaman inspiración a esas ganas enormes de escribir.
La inspiración es un poco traviesa y a veces juega a chincharlo un poco.
Otras veces le hago trasnochar, y le hago escribir hasta altas horas de la madrugada, pero le gusta.
Sabes Mauro, dicen que los escritores son raros y que están un poco locos, pero no es cierto, es sólo que tienen muchas aventuras en sus cabezas para contarnos y mucha gente, a las que presentarnos. 
No son raros, son divertidos, aunque a veces también cuentan historias tristes.
 Y sin ellos los libros no podríamos existir. 
Escribirme es un proceso largo, pero satisfactorio, porque serán muchos los que lean ese trabajo final.
Cuando mis páginas están listas, paso a manos de un editor, él es quién decide sí veré la luz o me quedaré guardado en un almacén y pasaré al olvido, es como un examen en el colegio.
Sí el editor decide que soy lo suficientemente bueno para salir al mundo, paso por correcciones, modificaciones y largas jornadas de retoques, me ponen guapo para vosotros. Es como ir a la peluquería para cortarte el pelo. 
De ahí paso a la maquetacion para darme un formato bonito y que todos me veáis precioso.
La parte más bonita y emocionante de mi vida es cuando salimos muchos iguales camino a las librerías para que podáis disfrutar de mi y de todas las aventuras que el escritor ha querido escribir en mi.
También son días de nervios, ya que no sé sí le gustaré a los lectores y sí querrán llevarme a casa.
Sabes Mauro? Son como tus primeros días en el colegio, pero poco a poco, los nervios van desapareciendo.

A partir de tenerme en tus manos tu y yo comenzamos una historia que sólo nosotros conocemos.
Disfruta de cada letra escrita y cada lectura, porque leer entre otras cosas te hace vivir grandes aventuras."

Mauro, se ha quedado dormido escuchándome,  se sorprendió mucho cuando comencé a hablarle.
Pero lejos de asustarse, Mauro abrió sus ojos marrones como platos y me preguntó varias veces:

"De verdad, hablas?, pensé que tenía que leerte", me dijo.
"Claro que tienes que leerme Mauro, tu imaginación te ayudará a ponerme voz y podrás escucharme siempre que quieras."

Le conté que ese debía ser nuestro secreto, que sí no se lo contaba a nadie, cada noche le contaría una historia diferente y viviríamos miles de aventuras juntos.
Historias de piratas, de príncipes, de héroes, de lobos y de abuelos y todas aquellas que él quiera y pueda imaginar.
Antes de dormirse me ha chocado los cinco, eso significa que ya somos amigos.
Mientras cerraba sus ojos a la vez que mis páginas, le he prometido volver mañana.
Mientras me acurrucaba a su lado para compartir almohada y sueños, ya he pensado en las aventuras que viviré y contaré a Mauro.



2 comentarios:

  1. Me encanta como usas las palabras para decirlo (escribirlo) todo con tanta sensibilidad y delicadeza. Ya tienes otra super fan!!!. Besos y sigue así. Mamen GC

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  2. Gracias María José por tus bellas palabras y tus historias, los cafés compartidos, las cenas, las risas....los momentos de desplegar los juguetes de mí hijo....Gracias

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