martes, 14 de febrero de 2017

Tú..., eres mi definición de amor.

Mientras le daba el "sí quiero" a ella a quién habla elegido como compañera de vida, no dejó de buscar mi mirada, una mirada que le dijera, "no lo hagas, huye, huye conmigo."

Pero seguí siendo la cobarde que había sido siempre, esquivé aquella mirada, para no encontrarme con sus ojos y con una verdad, que sólo nosotros dos conocíamos.

Le dio el "sí quiero" a ella a quién fue mi mejor amiga, a la que tantas veces le conté y lloré lo que había sentido y sentía por aquel hombre.

Le dio el "sí quiero" a ella a quién le ofreció un amor de ida y vuelta y muchas luces y pocas sombras.

Se entregó a ella, en cuerpo, mientras a mi me entregaba el corazón y el alma en cada mirada, en cada roce a escondidas y en aquellos mensajes desesperados a altas horas de la madrugada, pidiéndome dormir conmigo.

Le dio el "sí quiero" a quién se lo puso fácil, a quién no le hizo preguntas y nunca le pidió respuestas.

¿Aquello era amor? 
No, me decía día tras día, no es amor, es un intercambio de intereses, de comodidades, de decisiones precipitadas.

"Tú eres mi definición de amor."

Amor eres tú, amor somos nosotros cuando estamos juntos, amor es pensarte, desearte y sentirte cerca aunque estés a miles de kilómetros. 
Amor es sufrirte, echarte de menos y añorarte.

Amor es esperarte cada día, cada noche y el resto de mi vida.

Espérame, promete que me esperarás.

No respondí con palabras, sólo hice que mis ojos se encontraran con los suyos en el momento adecuado.
Con aquella mirada le prometí amor eterno, ese amor que tantas veces le había prometido en silencio... Aquel día se lo grité con la mirada.

Aquel día le hice saber, que "él también era mi definición del amor."



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